Breve repaso de revistas y suplementos culturales en Nuevo León
IMAGEN: UANL
Por Natalie Martínez
En 2022 el libro Postales de Inglewood, de Rosa Espinoza (México, 1968), fue publicado por la Editorial Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León. La obra incluye doce relatos donde la autora plasma temas como la muerte, la infancia, los recuerdos, el pasado, la ausencia y la nostalgia.
En el apartado “Once postales y cuatro apuntes inconexos’’, José Salvador Ruiz, narrador y ensayista mexicano, menciona que Postales de Inglewood hace alusión a Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, puesto que “ambas obras tienen una voz narrativa adulta que rememora ese país extraño donde habitó la infancia’’ (2022, p. 9). Por otra parte, Salvador Ruiz alaba la obra de Rosa por su prosa poética y su lenguaje metafórico, y debido a ello, no es de sorprender que el libro haya ganado el Premio Nacional de Narrativa Dolores Castro en 2017.
Postales de Inglewood posee una narrativa con tintes poéticos y retóricos, lo cual provoca que el lector se sumerja en las historias de la autora. Otro aspecto relevante de la escritura de Espinoza es el manejo y cuidado de la prosa, pues las once postales tienen una estructura híbrida del género cuentístico y género poético. Un ejemplo de ello es el primer párrafo de la postal “El duelo del meñique’’, donde el cuento y la poesía trabajan en conjunto para crear un relato ágil y fresco sin necesidad de recurrir a un lenguaje artificioso:
Un visaje tuyo en los gestos de tus familiares, la luz sobre las palmeras, un piquete de hormiga, una tarde pegajosa, caliente y húmeda. Uno se olvida de muchas cosas de la infancia o prefiere dejarlas ahí, justo donde se almacenan. En mi caso, lo que duele profundamente, como un golpe en el meñique del pie, lo prefiero estacionado. Víctor me dio un golpe que todavía me duele, uno de esos que te sobas y te empaña los ojos. (Espinoza, 2022, p. 17)
La escritura de Espinoza es, sin duda, profunda. Su forma de escribir puede compararse con una máquina del tiempo donde el lector ve plasmados los recuerdos de la autora. Cada postal, cada palabra y cada verso contienen la nostalgia y memoria de Espinoza, emociones tan propias, pero a la vez compartidas por otras personas. Como todo individuo, nuestros recuerdos tristes o felices son asociados consciente o inconscientemente a situaciones, lugares, cosas, personas, e incluso animales, que son detonantes de la memoria. Espinoza recurre a estos seres y objetos para escribir sus memorias sensibles llenas de dolor, amor y tristeza.
Postales de Inglewood es la respuesta a tres preguntas titubeantes, dolorosas y apenas definibles: ¿qué pasa con los recuerdos hirientes?, ¿quién gobierna en los recuerdos?, ¿el dolor, la nostalgia, el diván o la reinvención? Rosa Espinoza nos regala su libro para reflexionar sobre nuestras memorias y cómo estas tienen impacto en nuestro pasado, presente y futuro.
“Postales de Inglewood’’ (2022) está disponible en el Fondo Universitario, ubicado en la Sala de Historia de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria.
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