Nació el 1 de abril de 1935 en la Ciudad de México, y murió el 14 de noviembre en Guadalajara, Jalisco. Fue un narrador, poeta, ensayista, dramaturgo, artista plástico, diplomático y académico, considerado también como el último escritor sobreviviente de la época dorada de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo xx.
Inició sus estudios universitarios en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México que después abandonó para cursar dos años en la Facultad de Economía dentro de la misma institución. Trabajó en diversas agencias de publicitarias a lado de los poetas colombianos Álvaro Mutis y Antonio Montaña, y del hispanomexicano José de la Colina, quienes lo encaminaron a dar sus primeros pasos en el mundo literario y lo convencieron para que solicitara la beca del Centro Mexicano de Escritores.
Aunque Fernando del Paso cuenta que no obtuvo dicha beca en su primer intento los jurados que gustaron de sus sonetos le recomendaron inscribirse en los talleres que impartía Juan José Arreola, cosa que influiría demasiado en su obra y en los demás miembros de la Generación del Medio Siglo. En 1958 debutó con una plaquette dentro la colección Los Cuadernos del Unicornio, dirigida por el mismo Arreola, con el título Sonetos de lo diario. Justo en ese mismo año Carlos Fuentes publica La región más transparente, una obra que definiría el rumbo de la primera novela de Del Paso, José Trigo (1966), al incorporar innovadoras formas de estructuras narrativas y una utilización más enriquecedora del lenguaje.
Una vez siendo becario del Centro Mexicano de Escritores, en 1964, Fernando del Paso, entabla una enriquecedora amistad con sus dos maestros asesores: Juan Rulfo y Juan José Arreola. La guía de dos de los pilares de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo xx se ve reflejada en José Trigo, una novela que tiene como protagonista al lenguaje que reestructura y amplía sus posibilidades creativas al incluir dentro de la misma obra una mezcla entre nahuatlismos, la jerga ferrocarrilera de la época y las palabras en español que se habían dejado de utilizar para la época y teniendo como escenario la antigua estación ferrocarrilera de Nonoalco-Tlatelolco, un espacio similar a Comala por la desesperanza y el pesimismo que comunican los habitantes que están involucrados dentro de una huelga ferrocarrilera junto con los mitos prehispánicos a los que la obra recurre constantemente.
Por recomendación de Juan Rulfo la novela estuvo a punto de publicarse dentro de la casa editorial del Fondo de Cultura Económica, sin embargo, debido a la destitución inmediata de Arnaldo Orfila Reynal, por haber publicado Los hijos de Sánchez (1964), tal publicación quedaría cancelada y no sería hasta la creación de la editorial Siglo xxi Editores, bajo la dirección del mismo Orfila Reynal, que José Trigo vería la luz a lado de la emblemática Poesía en Movimiento en 1966. Por esta obra el narrador mexicano recibió el Premio Xavier Villaurrutia, siendo así considerada como el mejor libro publicado durante ese mismo año.
Diez años después publicaría la monumental Palinuro de México (1977), bajo el sello español de Alfaguara, pero que algunos años habría obtenido el Premio Novela México a la mejor novela inédita en 1975 y por razones de tamaño no pudo ser viable su publicación en tierras mexicanas hasta tiempo después con el sello de Joaquín Mortiz en 1980. En esta novela se nos cuenta la vida de Palinuro entremezclada con la historia de la medicina y con el movimiento estudiantil del 68 en el que nuestro personaje principal se ve involucrado, pero también nos habla sobre la relación incestuosa que mantiene con su prima Estefanía y de una reelaboración quirúrgica del lenguaje que como siempre cobra verdadero protagonismo en la obra de Del Paso. Cinco años después de su publicación sería galardonada con el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, al ser considerada como la mejor novela escrita en lengua española durante los últimos cinco años, y cuyos antecesores estuvieron La casa verde (1965) de Mario Vargas Llosa, en 1967; Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez, en 1972; y Terra Nostra (1975) de Carlos Fuentes, en 1977. Asimismo, en 1985 obtuvo el Premio a la Mejor Novela Publicada en Francia.
Diez años después de la publicación de Palinuro de México vendría una de las obras narrativas más emblemáticas dentro de la novela histórica hispanoamericana: Noticias del Imperio (1987). En esta novela se nos cuenta el ascenso y la caída de la segunda intervención francesa en México a través de Maximiliano de Habsburgo y de la emperatriz Carlota. Dicha obra está contada a través de los monólogos de una Carlota anciana y loca, encerrada en el Castillo de Bouchout en 1927, recordando la vida y muerte de su difunto esposo y la loca travesía que tuvieron en tierras mexicanas donde todo se les terminó volviendo en tragedia; además, de que la narración está orquestada también por una polifonía de voces relacionadas con los acontecimientos históricos de ese momento. Esta obra obtuvo en 1987 el Premio Mazatlán de Literatura.
También es autor del thriller Linda 67 (1995), y de los libros Sonetos del amor y de lo diario (poesía, 1997), La muerte se va a Granada (teatro, 1998), Cuentos dispersos (1999), Castillos en el aire (poesía, 2002), Poemar (poesía, 2004), Viaje alrededor de El Quijote (2004), Bajo la sombra de la Historia: ensayos sobre el islam y el judaísmo (2011), Amo y señor de mis palabras (2015), entre otros más; asimismo, gran parte de su obra narrativa, ensayística y periodística se encuentran reunidas en los tres volúmenes tituladas como Obras y que fueron coeditadas entre el Fondo de Cultura Económica, El Colegio Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ingresó en 1994 al Sistema Nacional de Creadores. En 1996 ingresó en el Colegio Nacional y en 2009 ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua. Ha sido colaborador en distintas revistas culturales como El día, La Jornada, Casas de las Américas, Diálogos, México en la Cultura y La Cultura en México, Plural y Vuelta, entre otras. También fue becado por la Fundación Guggenheim (1970-1981) y la Fundación Ford (1971).
En 2015 fue galardonado con el Premio de Literatura en Lengua Castellana “Miguel de Cervantes”, por sus “aportaciones al desarrollo de la novela que aúna tradición y modernidad, como lo hizo Cervantes”, de acuerdo al acta del jurado.
Obtuvo también el Premio Radio Nacional de España al mejor programa en español de carácter literario, por Carta a Juan Rulfo; el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1991, en el área de Lingüística y Literatura; el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo en 2007; el Premio Internacional “Hugo Gutiérrez Vega” en 2010; Premio a la Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco 2015, entre otros más.
En 2013 la Sociedad Alfonsina Internacional le otorgó el Premio Internacional Alfonso Reyes.